El cerebro triuno I: el cerebro reptil

¿Conoces la teoría del cerebro triuno?

¿Te imaginas tener un cerebro reptiliano dentro de ti?

¿Cuándo crees que empiezas a ser realmente responsable de tus actos y emociones?

La primera vez que oí hablar del cerebro triuno fue en mi formacíón como facilitadora de Disciplina Positiva, de la mano de la gran comunicadora Marisa Moya.

Me cautivo la explicación, da sentido a todo, al menos así lo hizo para mi. 

Para el estudio del cerebro desde la neuropsicoeducación este se divide en tres términos, siguiendo la teoría del cerebro triuno que Paul MacLean desarrolló en 1952.   

Estos “tres cerebros” conforman un circuito interconectado. No existe un consenso entre los científicos sobre qué áreas cerebrales conforman cada una de estas redes o sistemas, dada la compleja interacción de las áreas cerebrales. Pero sin duda, seguro que te ves reflejado en ellas cuando las conozcas.

Los sistemas instintivos, nuestro cerebro reptil 

El tronco o tallo cerebral es el encargado de regular el flujo de energía, la activación de las funciones esenciales del mantenimiento del cuerpo, la circulación, la respiración, etc. y es por tanto, el encargado de velar por la supervivencia. 

El va haciendo mientras tu vas viviendo...

Es la parte más primitiva de nuestro cerebro. Además es el núcleo de toma de decisiones rápidas en caso de “peligro o amenaza”, ya que es el mecanismo de alerta básica del cuerpo, el que provoca las reacciones de lucha/huida/parálisis. 

Es el que te salva la vida cuando vas a cruzar un paso de cebra sin mirar. El que te hace quitar la mano del agua hirviendo... y el que hace que tu bebé lloré cuando te necesita, por hambre, por miedo, por dolor...

Y es que los otros dos cerebros tardarán mucho más en desarrollarse, así que cuando tienes que acompañar a un bebé o un niño pequeño ten en cuenta que estas ante un cerebro instintivo... programado para sobrevivir. pero también estará preparado para analizarte... 

Este también te domina a ti, no siempre por suerte, porque los reptiles son capaces de comerse a sus crías, y tu esos instintos eres capaz de dominarlos...¿Verdad? Para poder controlarlo cuando pensamos que estamos perdiendo el control (o la paciencia) debemos ayudarnos de nuestros otros dos cerebros, ¿cómo? pues sintiendo, aprendiendo, viviendo...

En Disciplina Positiva se habla de estar "destapados" dejando que por diversas razones nuestras conductas surjan de este cerebro sin ser filtradas por los otros dos...

¿Quieres conocer tus otros "dos cerebros"?
¿Conoces las neuronas espejo?