El cerebro triuno III: Cerebro racional o humano

Sistema cognitivo-ejecutivo. La corteza cerebral. Nuestro cerebro humano


-¡Ya hemos llegado a pensar!

-Si, con suerte casi todo lo hacemos después de pensarlo. Pero es más que pensar, es razonar. La parte superior del cerebro, exactamente la corteza prefrontal  es la encargada de integrar los tres cerebros en uno. Regula las funciones más complejas y únicamente humanas, como el habla y el lenguaje, el pensamiento abstracto, la planificación y la capacidad de decisión deliberada. Gracias a él percibimos el mundo exterior y pensamos sobre él, lo razonamos. En los lóbulos prefrontales  se procesan las funciones cognitivas y ejecutivas.

-¿Qué son las funciones ejecutivas?

- Son lo que nos permiten dirigir nuestra conducta hacia un fin. Es la atención, la planificación, la secuenciación y la reorientación sobre nuestros actos.

- Entonces es el complemento ideal al cerebro reptiliano, el que responde cuando no hay tiempo de pensar.

- Sí, cuando no tenemos tiempo de reacción, nos encontramos ante situaciones críticas o peligrosas nos volvemos a nuestro cerebro reptiliano (sistema instintivo) que es mucho más rápido. Pero a veces este actúa porque el otro está muy cansado, saturado… y deja pasar al reptil que llevas dentro sin ponerle filtro. Debemos tener cuidado cuando nos domina, pues los cocodrilos son capaces de comerse a sus crías, y vamos a reconocerlo, a nosotros a veces nos entran ganas 😉
- Entonces la corteza prefrontal actúa como un filtro en el que las decisiones se toman más lentamente.

-Pero no nacemos con estas capacidades desarrolladas, ni mucho menos. Su óptimo desarrollo depende de la edad y de las experiencias que haya vivido el individuo, así como de su ejercitación y de la práctica.

-¿Es a lo que se le llama madurar?

-Bueno, eso es una forma de entenderlo. La integración de estas tres partes es necesaria para que el cerebro funcione correctamente. Pero debemos tener en cuenta que la corteza prefrontal, que es la que consigue la integración, no acabará de estar formada hasta los 25 - 30 años aproximadamente.

- Vamos, que nacemos con un cerebro capaz de decodificar la información proveniente de los rostros y de nuestro tono de voz. Un cerebro enormemente reptiliano y emocional. Sin embargo, tardará aproximadamente 30 años, dependiendo de nuestras experiencias vitales, en ser un cerebro ciertamente racional.

- Si, por eso es tan importante el ambiente en el que se desarrolla el niño, ya que las neuronas espejo y las reacciones más instintivas serán quien tomen las riendas de sus actuaciones durante un largo periodo.

De ahí la importancia de la calma del adulto en los momentos de conflicto; el adulto posee herramientas de autorregulación, ya hemos desarrollado el razonamiento; el niño pequeño no, su calma depende de nuestra calma. Y las respuestas que va obteniendo en estas experiencias crean patrones de expectativas y de decisiones en el futuro. Nos observan, nos asimilan como ejemplo a seguir, y nos copian. Somos reflejo.

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